¿Qué áreas de una vivienda son las más importantes de aislar?

Lograr un hogar confortable y eficiente energéticamente es el objetivo de cualquier familia. Con la subida constante de los precios de la energía, optimizar el consumo no es solo una cuestión de confort, sino también de ahorro. La clave para conseguirlo reside en un buen aislamiento térmico, pero no todas las áreas de la vivienda tienen el mismo impacto. Identificar los puntos críticos por donde se escapa el calor en invierno y el fresco en verano es fundamental para priorizar la inversión y obtener los mejores resultados.

Para arrojar luz sobre este tema, hemos contado con la ayuda y el conocimiento experto de InsuflaTec, la empresa referente en soluciones de aislamiento por insuflado en toda España. A continuación, desglosamos las zonas prioritarias que debes considerar para proteger tu hogar.

1. El Techo o la Cubierta: La Prioridad Absoluta

Si tuviéramos que elegir una única zona para aislar, sería sin duda el techo. Por una simple ley de la física, el aire caliente tiende a subir. En una vivienda sin el aislamiento adecuado en su cubierta, el calor generado por la calefacción asciende y se fuga directamente al exterior. Se estima que hasta un 30% de las pérdidas de calor de un inmueble se producen por el tejado.

Aislar la cubierta o el bajo cubierta (desván o buhardilla) no solo se traduce en un ahorro drástico en la factura de la calefacción, sino que también protege la vivienda del sobrecalentamiento en verano. El sol incide directamente sobre el tejado durante horas, convirtiendo las plantas superiores en auténticos hornos. Un buen aislante actúa como una barrera, manteniendo una temperatura estable y agradable durante todo el año.

2. Las Paredes Exteriores: El Gran Escudo Protector

Las paredes exteriores constituyen la mayor superficie de la envolvente térmica de una casa. Son nuestra principal barrera contra el frío, el calor y el ruido exterior. En España, una gran parte del parque de viviendas construido antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación (CTE) cuenta con fachadas de doble hoja con una cámara de aire intermedia sin aislar.

Esta cámara vacía es un coladero energético. El aire en su interior se mueve libremente, transmitiendo la temperatura del exterior al interior de la vivienda. Rellenar esta cámara de aire con un material aislante, como la celulosa o la lana de roca insuflada, es una de las intervenciones más efectivas y con mejor retorno de la inversión. Como nos confirman desde InsuflaTec, esta técnica no requiere obras aparatosas y transforma por completo el confort y la eficiencia de la vivienda en pocos días.

aislamientos insuflados

3. Suelos: La Barrera Contra el Frío del Terreno

A menudo olvidados, los suelos son una fuente significativa de pérdida de confort y energía, especialmente en plantas bajas que están en contacto directo con el terreno o sobre espacios no calefactados como garajes, sótanos o trasteros. El frío se transmite desde estas zonas hacia el interior, provocando esa desagradable sensación de «pies fríos» y obligando a la calefacción a trabajar más.

Aislar el suelo de la planta baja crea una barrera eficaz que no solo mejora la sensación térmica, sino que también puede ayudar a prevenir problemas de humedad por condensación.

4. Puntos Críticos y Puentes Térmicos: Los Pequeños Grandes Olvidados

Una vez cubiertas las grandes superficies (techo, paredes y suelos), es crucial prestar atención a los llamados puentes térmicos. Se trata de puntos débiles en la envolvente por donde el calor se escapa con facilidad.

  • Ventanas y Puertas: Son elementos clave. Unas ventanas antiguas con un solo cristal y marcos de aluminio sin rotura de puente térmico pueden anular el efecto de una pared bien aislada. Invertir en ventanas de PVC o aluminio con RPT y doble o triple acristalamiento es fundamental.
  • Cajones de Persiana: Son uno de los puentes térmicos más comunes y problemáticos. A menudo son simples cajas de plástico o madera sin ningún tipo de aislamiento, comunicando directamente el interior con el exterior. Aislarlos es una intervención sencilla y muy efectiva.
  • Pilares y Forjados: Los elementos estructurales que quedan vistos en la fachada también actúan como puentes térmicos, creando zonas frías en el interior que pueden generar moho.

En resumen, para lograr un aislamiento integral y eficaz, la prioridad debe ser el techo, seguido de las paredes exteriores. A continuación, los suelos sobre espacios fríos y, finalmente, la corrección de los puentes térmicos como ventanas y cajones de persiana.

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