Tipos de cabinas de ducha para la reforma de tu nuevo baño

La disposición del baño está principalmente relacionada con el área disponible. Actualmente, la opción más popular de los inversores es la ducha. Su gran ventaja es el ahorro de espacio, la comodidad de uso y la reducción del tiempo que pasamos en el baño cada día.

Y por eso, antes de contratar los servicios de reformas en Almería u otra ciudad, debemos abordar el dilema de la selección del equipamiento del baño no termina con la decisión de si queremos instalar en él una bañera o una ducha. En cada caso, tendremos algunos detalles más importantes para refinar. A la hora de elegir una ducha, debemos tener en cuenta su aspecto exacto: la forma de la cabina de ducha, el plato de ducha y si será un modelo con puerta o un sistema walk-in en el que no hay puertas.

Lo primero en lo que pensar es en qué opción nos resultará más conveniente. Otro tema importante es la disposición interior, es decir, la selección de elementos que armonicen con el resto del baño.

Cabina de ducha con plato

Una ducha con plato es una solución tradicional y al mismo tiempo la más popular a la hora de disponer un baño. Según las estadísticas, es la opción más elegida, con mucha más frecuencia que la bañera. La instalación de una cabina de este tipo garantiza una clara separación de la zona de baño del espacio seco.

Las cabinas de ducha son ideales para personas mayores y niños. Al usar una piscina infantil poco profunda, nos deshacemos del problema de cruzar un umbral alto. Un plato de ducha profundo con rebosadero tipo bañera también es más seguro, ya que minimiza el riesgo de resbalones. Para bañar al bebé, se puede llenar con agua, como una tina pequeña.

Las formas y dimensiones de los platos de ducha, debido a su diversidad, permiten disponer el baño de forma interesante e individual. Podemos elegir modelos cuadrados, semicirculares, de esquina, así como modelos poco profundos y profundos.

Las más populares son las cabinas semicirculares con unas dimensiones de aproximadamente 90 × 90 cm. La razón es la posibilidad de instalar una instalación de este tipo en baños, incluso de un área muy pequeña, porque no ocupa un área grande cuando se coloca en la esquina de la habitación. Al planificar una cabina cuadrada o rectangular, debe tener en cuenta que ocuparán mucho más espacio.

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Cabina de ducha sin plato de ducha

La estructura autoportante ofrece enormes posibilidades de acabado y es mucho más funcional. A la hora de renunciar a un plato de ducha, debemos acordarnos de nivelar correctamente el suelo. Para hacer una ducha sin plato de ducha, en primer lugar, hay que asegurarse de que el desagüe de nuestro baño permita tal desnivel del suelo que se obtenga la pendiente deseada. El óptimo es de unos 1,5 cm por metro de longitud. Para conseguirlo se debe colocar un desagüe lineal o puntual por debajo del nivel de la solera. La pendiente se forma en el suelo bajo las baldosas, que luego se convertirá en la superficie de la piscina infantil.

Las cabinas de ducha sin plato de ducha cuentan cada vez con más ventiladores, principalmente por su gran funcionalidad.El aspecto efectivo y moderno también es importante. La cabina se puede terminar de cualquier manera, según su gusto: tanto los mosaicos grandes como los mosaicos pequeños funcionarán bien. Tal ducha es mucho más fácil de ajustar a la forma y el tamaño de la habitación, porque en este caso el fabricante no impone las dimensiones. Funcionará en todos los baños: pequeños, espaciosos, angostos o en el ático.

Además, las duchas sin piscina infantil suponen una mayor seguridad y comodidad, especialmente para niños, discapacitados o personas mayores – la falta de escalón facilita la entrada y salida de la bañera, y reduce el riesgo de tropezar. La seguridad en el uso de la ducha aumentará si además la equipamos con baldosas antideslizantes.

También se puede instalar una ducha sin plato de ducha

Si la decisión de instalar una ducha sin plato de ducha  se toma en la fase de diseño del baño, podremos introducir una instalación que dirija el agua a la red de alcantarillado en las capas de acabado del suelo o en un conjunto de desagüe instalado en el pared.

Todo el desagüe de agua en una ducha sin plato de ducha ocupa unos 11-15 cm, que consta de – una entrada al suelo con sifón puntual o lineal incorporado y un tubo de 50 mm de diámetro, que debe tenderse con una pendiente de aproximadamente 1.5-2% en la dirección del elevador de aguas residuales. Además, el piso de dicha cabina debe estar debidamente perfilado para que el agua no fluya fuera de la cabina y también debe contener elementos aislantes que protegerán el piso.